En las páginas 3 y 4 -contenidas en la denuncia "por vulneración de derecho fundamental con ocasión del despido” del guardia de seguridad Patricio Vásquez Flores, interpuesta por el abogado Claudio Rivera el 6 de octubre en el Primer Juzgado de Letras de San Antonio contra Maersk Container Industry San Antonio- se imputa a la firma de ni siquiera respetar el descanso mínimo semanal acordado con el -a estas alturas- ex empleado.- POR GUILLERMO ESCOBAR RAMÍREZ, Periodista.

El libelo acusatorio repasa los antecedentes puestos en conocimiento del empleador el 11 de abril por Vásquez Flores, quien además figuró como delegado sindical y representante de otros 7 guardias en la misma situación- y que alegaban la supuesta imposición de un sistema ilegal de turnos, la negativa de MCISa otorgar dos domingos libres al mes ni el descanso compensatorio por festivos trabajados.

De acuerdo al documento -presentado ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de San Antonio- “durante la tramitación del juicio los demandantes fueron amedrentados por sus superiores quienes con diversos grados de intensidad les hicieron notar la molestia de la empresa”.

Uno de los modos en que, por ejemplo, se habrían materializado estos amedrentamientos era obligando a los afectados a permanecer todo el día en lugares a la intemperie, cuando el frío y la lluvia se manifestaban con su mayor fuerza en San Antonio. A tal extremo habrían llegado estos abusos, que uno de los denunciantes sufrió una neumonía que obligó a su hospitalización.

Si bien ese juicio concluyó en un avenimiento suscrito entre las partes el 2 de agosto-que derivó en la modificación de los contratos y horarios no sólo de los 7 guardias que demandaron, sino de los cerca de 40 guardias de la empresa para ajustarlos a la legalidad- la nueva querella se basa en el eventual hostigamiento del que el grupo fue objeto constantemente y el despido en menos de dos meses -sin contemplaciones de ninguna clase por parte de Maersk San Antonio- de cada uno de los guardias que participaron en la acción judicial.

La desvinculación se hizo efectiva el 16 de septiembre, aduciendo -en las cartas de despido respectivas- como causal el artículo 161 inciso 1° del Código del Trabajo o “necesidades de la empresa”.

Materia que la demanda en curso considera “del todo absurda e improcedente, puesto que la empresa sigue contratando guardias y en ningún caso los despidos obedecen a una reestructuración de la empresa”.

Según el abogado Claudio Rivera, “dichas contrataciones recientes de la empresa demandada dejan de manifiesto que no son efectivas las fundamentaciones que invoca en sus cartas de despido, sino que lisa y llanamente ha sido el modo de desquitarse y sancionar a los trabajadores que tuvieron la valentía de demandar por las infracciones contractuales y legales a que los sometía abusivamente la empleadora”.

“Resulta claro entonces, que MAERSK, desafiando la autoridad de los tribunales de justicia, ha decidido sancionar a mis representados en forma drástica e inmediata por la acción judicial seguida en su contra, despidiéndolos sin más, confiando en su capacidad económica que le permite pagar sin problemas las indemnizaciones por término de contrato.  Es lamentable en todo caso que utilice dicha capacidad económica para atropellar los derechos de los trabajadores en vez de utilizarla para asegurar condiciones dignas de empleo”, señala el jurista.

Rivera establece que “la decisión de la denunciada de despedirlos a raíz de la demanda que interpusieron ante los Tribunales de Justicia constituye una represalia inaceptable que vulnera la Garantía de Indemnidad que ha reconocido la jurisprudencia uniforme de nuestros tribunales y que consagra además en forma expresa el Código del Trabajo al incorporar el Procedimiento de Tutela Laboral”.

“Esta actuación de MAERSK resulta casi inexplicable y francamente lamentable, más aun tratándose de una empresa que pertenece al grupo económico controlador de MAERSK LINE, la empresa naviera más importante a nivel mundial”, sentencia.